14.11.06

Puerto Apache



La vida se organiza a veces, sin que uno se dé cuenta, por un camino diferente del que llevaba.
Si pasa eso no se puede estar en Babia. Hay que seguirle el tren de vida a la vida. No es lo mismo que una mujer. Pero es casi lo mismo. La vida de vez en cuando tiene un tren de vida caro. A veces no alcanza la plata ni para los peajes. Pero es así. Son leyes. Puntos a los que se llega. Encrucijadas, diría Ángela, la prima de mi vieja, una mina triste, una buena mina, una mujer sin futuro. No todos los días se conoce a alguien sin futuro. Hay gente para la que ni siquiera la muerte es un futuro. Esto lo aprendí hace poco. Uno cree por ejemplo que un croto no tiene futuro. Cuidado. Por ahí tiene más futuro que vos. No tener futuro es otra cosa. Hay ricos que no tienen futuro. La guita no es el remedio para eso. Lo único que hace, la guita, es disimular el problema. Un punto con guita puede hacerte creer que tiene futuro. A veces parece que el futuro se puede comprar, como una cara nueva, una 4x4, o un viaje a las antípodas.
-¿Dónde quedan las antípodas? – me pregunta Cúper.


Puerto Apache.
Juan Martini.

1 comentario:

fpz dijo...

"No todos los días se conoce a alguien sin futuro. Hay gente para la que ni siquiera la muerte es un futuro".
Dan ganas de seguir leyendo a Martini. Incipiente vínculo lectora/escritor con futuro!

Huellas del pasado