4.11.08

Allá

Hay un bosque, y una gruta. Y esa inundacion, constante, en la zona baja. Doblando a la derecha, el bosque, la gruta, la inundacion. Y, más cerca, la mano que tiembla y el pez, atrapado, ensartado, pinchado, desescamado, en la punta de la lanza de la primavera: entonces en el borde del cielo, el murmullo de los pájaros anuncia la maduracion del verano, y todos oyen, quietos, ese rumor, mientras la inundación, la lanza, el pez, ensartado, se tambalean, y la noche es una profundidad semejante a la boca de la gruta o a ese bosque impenetrable, sin sombra. ¿Y el sol?, preguntan los pájaros. Allá, sostiene el dedo, índice, del pez desescamado. Allá, cerca del Cruce Caminero.

Huellas del pasado