28.2.12

Tren nacional y popular

"La nacionalización de los ferrocarriles que aquí postulo implica no solamente la expropiación de los bienes de las empresas privadas y extranjeras. Ese acto reducido a sí mismo, produciría un beneficio nacional indudable. Trocaría el propietario privado y extranjero por el gobierno nacional, en quien debemos sentir representados nuestros mejores anhelos. Pero el cambio debe ser más profundo. El ferrocarril debe cesar de estar al servicio de su propio interés. Debe dejar de perseguir la ganancia como objetivo. Debe cambiar por completo la dirección y el sentido de su actividad para ponerse íntegramente al servicio de los requerimientos nacionales".
Scalabrini Ortíz, 1947.

Frenar, desviar, revertir

11.2.12

En ciernes/2





















Sumario:

Editorial/ Especial Extranjero: Alejandro Boverio- Hernán Ronsino- Sebastián Russo- Luciano Guiñazú/ Carta al padre: Nicolás Lavagnino/ De viajeros: Miguel Vitagliano- Dardo Scavino/ Cartas sobre la mesa: Juan José Valle (presentadas y seleccionadas por Luciano Guiñazú)/ Polémica contemporánea: Tomás Abraham-Diego Tatián/ Misivas clásicas: Carlos Astrada (presentadas y seleccionadas por Guillermo David)/ Encrucijadas: Martín Cristal- Carlos Busqued/ Matías Rodeiro

Donde encontrarla

3.2.12

Un puerto





"El puerto es paraje bien querido/ allí están la aventura, el recuerdo, el olvido y el ansia de partir, que ¿quién no la ha sentido?"
Raúl González Tuñón.
Foto: Valparaíso, enero de 2012.

2.2.12

23 de septiembre de 1973

























En enero de 2010, en el contexto del Bicentenario de la independencia de Chile, la presidenta Bachelet inaugura el Museo de la Memoria que tiene por objeto visibilizar las violaciones a los derechos humanos ocurridas entre 1973 y 1990. “No podemos cambiar nuestro pasado; sólo nos queda aprender de lo vivido”, dice Bachelet en el discurso de apertura, frase que, incluso, se puede leer al ingresar al museo. A diferencia del Espacio para la Memoria ubicado en la ex ESMA, en Buenos Aires, el museo de Chile se presenta así, como museo. Emplazado en un edificio construido de cero –una arquitectura moderna “que consigue una luminosidad natural que genera efectos inesperados”– tiene, además, por objetivo potenciar culturalmente una zona de la ciudad, el Santiago Poniente. El edificio, entonces, se levanta sobre un lugar que no registra directamente una conexión con la dictadura. Es un edificio nuevo. Allí aparece otra diferencia, por ejemplo, con la ex ESMA en donde se resignificó el espacio del horror (algo semejante ocurre en Chile pero con Villa Grimaldi o Londres 38, por ejemplo, centros de tortura ahora recuperados). A su vez, el diseño interior en el Museo de Santiago está compuesto por memoriales, objetos, fotos, elementos gráficos y audiovisuales que marcan otra forma de representar la Memoria, a diferencia de la ex ESMA en donde los espacios están vacíos.
(Seguir Leyendo: El fin de la primavera)

Huellas del pasado